Empleados de la delegación Municipal de la localidad de Río Grande –distrito Fiambalá- trabaja en reparaciones en el puesto de Gregorio Suárez.
Gregorio se dedica a la crianza de animales caprinos, tiene 51 años y vive a 18 km de la localidad a una altura de 2.200 metros sobre el nivel del mar.
Desde el municipio local se sigue apoyando a los puesteros que sostienen una actividad productiva tan importante y de larga tradición.