ÁNGEL GABRIEL ARANCIBIA  Q.E.P.D.

Hoy se cumple un año de la partida de nuestro querido “Ángel”. Llegaste a nuestra familia y te fuiste como un verdadero Ángel que Dios lo necesitaba y decidió llevarte a su lado.

Escribir es parte de mi costumbre y un habito diario, pero hacerlo en situaciones como éstas en donde los recuerdos son demasiados fuertes, tristes y también alegres, realmente cuesta hacerlo para expresar aunque sea un poquito de lo que fuiste y lo que significaste para cada uno de nosotros y poder decir el lugar de privilegio que ocupas en nuestros corazones.

Tus luchas, tu trabajo, tus sueños, aspiraciones, honradez, simpatía, humildad sinceridad, y por sobre todo buen corazón y buena gente, son algunos de los pocos calificativos con lo que hoy podemos llegar a recordarte.

Sabemos que en donde estás, junto a tu hermano querido, gozas de la protección de Dios y la Virgen a quienes todos los días rogamos por tu eterno descanso.

Limpiando un poco las lágrimas de este teclado, solo puedo decirte gracias, gracias y mil gracias por haber llegado a nuestras vidas. Por quererla tanto a mi hija Tamy, por ser casi un hermano de mis dos bebes que aún no se olvidan de su querido “Ángeles” (como ellos te decían), y por supuesto por estar siempre con cada uno de nosotros cuando te necesitábamos. No hace falta escribirlo, porque vos sabes, que siempre estás presente en nuestros corazones y tendremos eternamente tu recuerdo hasta el día que Dios decida que estemos juntos.

En este momento cuesta sonreír, pero la imagen tuya que tenemos guardada en nuestras mentes, nos recuerda la sonrisa permanente que te caracterizó y eso nos da un poco de consuelo en este día tan triste.

Cuidanos a cada uno de nosotros todos los días de nuestras vidas, como así también a tus padres, familiares y amigos que aun lloramos tu partida.

Un beso al cielo Angelito y eternamente gracias!!!

¡Te queremos por siempre!!!

(Tamy, Vale, Anto, Bri, Francisco, Lau y Adrián)